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ARACNE EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
Los nombres de muchas figuras de la mitología griega se utilizan hoy en día fuera de su contexto original; un ejemplo es Némesis, palabra relacionada con una diosa griega y que ahora se utiliza para indicar un enemigo.
Otro ejemplo sería la palabra arácnido, palabra vinculada a las arañas, pero este nombre tiene su origen en la palabra griega Arachne, que además de significar araña o tela de araña, también era el nombre que se daba a una doncella lidia.
La doncella lidia Aracne
Aracne era hija de Idmón de Colofón; ciudad que quedaría englobada en la región de Lidia, aunque fue construida como ciudad jonia.
Idmón estaba implicado en la industria textil, ya que, según Ovidio, era un destacado usuario de tinte púrpura, una de las sustancias más valiosas del mundo antiguo. No hay que confundir a este Idmón con el más famoso que navegó en el Argo.
Ver también: Ganímedes en la mitología griegaDesde muy joven, Aracne se dedicó a tejer y, con el paso de los años, su destreza aumentó hasta superar la de cualquiera en Lidia o Asia Menor.
La fábula de Aracne - Diego Velázquez (1599-1660) - PD-art-100 La arrogancia de Aracne
La fama de Aracne se extendería por toda Lidia, y pronto incluso las ninfas de Asia Menor abandonaban sus dominios para poder contemplar la fabulosa obra que se estaba produciendo.
Estas ninfas trataban de halagar a Aracne por su habilidad, anunciando que Aracne debía de haber sido entrenada por la mismísima diosa Atenea.
Ahora bien, la mayoría de los mortales se tomarían esto como un gran elogio, pero no Aracne, que respondió con el comentario de que ella era mejor tejedora que Atenea.
Tal arrogancia parecía estar presente en varias mujeres lidias, pues Niobe de ascendencia lidia, proclamaría su superioridad sobre Leto.
Atenea y Aracne
Cuando Atenea se enteró de la jactancia de Aracne, la diosa griega descendió a Lidia para ver a la impía y su obra. En un primer momento, Atenea se disfrazó de anciana y, al tiempo que alababa el trabajo de Aracne, intentó que la tejedora reconociera que su regalo procedía de los dioses. Una vez más, Aracne se negó a alabar debidamente a Atenea, e incluso se jactó de que podía superar a la diosa en un concurso de tejido. |
Ningún dios o diosa del Olimpo rechazaría semejante desafío, y Atenea se despojó de su disfraz para revelarse tal y como era.
Aracne quedó algo desconcertada, pero no quiso mostrar humildad ni pedir perdón, y así comenzó la contienda.
Atenea y Aracne - Tintoretto (Jacopo Robusti) (1519-1594) - PD-art-100 La contienda entre Aracne y Atenea
El tejido producido por Aracne y Atenea era el más fino jamás fabricado en la tierra, y la habilidad de ambas brillaba mientras tejían intrincados patrones con cientos de hilos de diferentes colores.
Atenea representaba la majestuosidad de los dioses del Olimpo, mostrándolos en tronos. Atenea también mostraba la escena en la que ella y Poseidón se disputaban Atenas.
Por otro lado, Aracne también representaba a los dioses, pero en lugar de mostrar escenas de la grandeza de los dioses, Aracne mostraba las acciones carnales de los dioses, incluyendo el rapto de Europa por Zeus y también la relación del dios con Dánae.
El fin de Aracne
En cuanto a si ganó Aracne o Atenea, depende de la versión del cuento que se cuente. La mayoría estaría de acuerdo en que ninguna obra de un mortal podría superar a la de un dios o una diosa, pero también se solía decir que Atenea, al examinar la obra de su rival, no podía encontrar ningún fallo en el trabajo realizado; pero al final, el resultado de la contienda no influye en el final de la historia. En el caso de que Aracne fuera declarada ganadora del concurso, entonces Atenea se enfureció tanto por la impiedad de Aracne, y debido al tema de la tela producida, que hizo pedazos el trabajo, y comenzó a golpear a la muchacha con las propias herramientas de Aracne. Desesperada, Aracne se colgó de una cuerda. Por otra parte, si Atenea ganaba el concurso, Aracne se ahorcaba desesperada por haber sido vencida. Atenea, sin embargo, no dejó morir a Aracne, y en su lugar aflojó la cuerda alrededor del cuello de la chica, pero esto no fue un acto de bondad, ya que Atenea no había perdonado a Aracne, y así, Atenea roció una poción fabricada por Hécate sobre la chica. Inmediatamente, Aracne empezó a transformarse, perdiendo todos los rasgos humanos, hasta convertirse en una araña. Por tanto, Aracne estaba destinada a encontrarse siempre al final de una cuerda, tejiendo intrincados patrones. |
Minerva y Aracne - René-Antoine Houasse (1645-1710) - PD-art-100 Aracne como madre
Según Plinio, Aracne fue madre y dio a luz a un hijo, Closter, de un padre sin nombre. Closter, según el autor romano, inventó el huso, un componente vital para la fabricación de la lana.
Ver también: Los niobíes en la mitología griega