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EL REY ADMETO EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
La antigua Grecia era una tierra de muchas ciudades-estado en las que se formaban alianzas, entre las que a menudo se producían guerras. En la mayoría de los casos, estas ciudades-estado tenían un rey que las gobernaba, y con el tiempo se crearon relatos mitológicos para explicar la fundación de las ciudades y con qué derecho un rey gobernaba esa ciudad.
Si nos remontamos a las fuentes históricas, podemos encontrar cientos de nombres de reyes griegos, aunque es imposible saber si fueron reyes reales o simplemente imaginarios. Sin embargo, algunos de estos reyes son famosos hoy en día. Aeetes de Cólquida, o el rey Minos de Creta, algunos como el rey Admetus de Pherae son menos conocidos.
Ver también: La diosa Theia en la mitología griegaRey Ademo el Argonauta
Ademeto era rey de Tesalia y, en particular, de Ferae, ciudad fundada por su padre, Feres. Esto significa que Ameto era sobrino de Esón y, por tanto, tenía como tío político al rey Pelias de Iolco. En muchas fuentes antiguas, se nombra a Admetus entre los argonautas, cuando Pelias envió a Jasón a recuperar el Vellocino de Oro, y también es frecuente encontrar al rey tesalio nombrado como uno de los cazadores del Jabalí de Calidonia. |
El hecho de que su nombre figure entre la tripulación del Argo y los que fueron a Calydon, debería hacer de Admetus un héroe famoso, pero el rey es más conocido por su hospitalidad y romanticismo, que por hazañas heroicas.
Ver también: Las constelaciones y la mitología griega Página 3 Los pastores de Admetus - Constance Phillott (1842-1931) - PD-art-100Admetus, Apolo y Alcestis
Ademeto era un patrón bueno y justo, y en agradecimiento por el trato amable durante su periodo de servidumbre, Apolo decidió ayudar a Ademeto, cuando el rey pretendió casarse con Alcestis. Alcestis era la hija del rey Pelias, y éste había decidido que su hija sólo se casaría con el hombre que fuera capaz de enganchar un león y un jabalí a un carro. Semejante tarea podría resultar imposible para la mayoría de los mortales, pero para un dios como Apolo era cuestión de un instante que las dos bestias estuvieran enjaezadas. Admetus pudo entonces montar en el carro delante de Pelias. Pelias cumplió su palabra, y Admetus y Alcestis se casaron, aunque en su noche de bodas, Apolo tuvo que acudir al rescate de Admetus de nuevo. En la emoción de casarse, Admetus había olvidado hacer el sacrificio tradicional a Artemisa, y la diosa enfurecida, envió un nido de serpientes a la alcoba. Apolo, sin embargo, intercedió en favor del rey, y así el peligro mortal fueevitado. Se dice que Ademeto y Alcestis tuvieron dos hijos, Eumelo, que luchó en Troya, y una hija llamada Perimele. A menudo se nombra a Eumelo como uno de los pretendientes de Helena, así como uno de los que se esconderían dentro del Caballo de Madera en Troya. Apolo también intercedió en favor de Ademeto ante las Moerae (las Parcas) y, tras emborrachar a las tres hermanas, llegó al acuerdo de que Ademeto quedaría libre de la muerte si otra persona decidía voluntariamente morir en su lugar. |
Admetis, Heracles y la muerte
Finalmente, llegó el momento de la muerte de Ademeto, y el rey de Tesalia pensó que uno de sus ancianos padres moriría de buena gana en su lugar. Sin embargo, ninguno de los dos estaba dispuesto a hacer el sacrificio, y Ademeto tampoco pudo encontrar a nadie que ocupara su lugar, pero entonces Alcestis se ofreció a morir en lugar de su marido.
Ademo estaba vivo, pero ahora el rey lo lamentaba, pues había perdido al amor de su vida.
En ese momento, el héroe Heracles llegó a Tesalia y se enteró de la difícil situación de Ademeto, que había sido un hospitalario anfitrión para Heracles cuando el héroe emprendía su tarea de enfrentarse a las Yeguas de Diomedes.
En reconocimiento a la amabilidad recibida, Heracles decidió entrar en la tumba de Alcestis, donde se encontró con Tánatos (la Muerte). Heracles luchó con Tánatos hasta que el dios sucumbió a la fuerza del héroe, momento en el cual, Tánatos accedió a liberar a Alcestis, permitiéndole volver al lado de su esposo.
La historia de Admetus termina efectivamente en este punto, ya que aquí es donde Alcestis (c438 a.C.), termina la obra de Eurípides y no se vuelve a mencionar al rey tesalio.
Heracles regresa a Admetus con Alcestis - Johann Heinrich Tischbein el Viejo (1722-1789) - PD-art-100