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GLAUCO EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
Glauco era un dios marino del antiguo panteón griego, pero un dios poco común, ya que Glauco había nacido mortal.
Glauco el Mortal
Se suele decir que Glauco era un pescador de Anthedon, en Beocia, aunque no hay consenso sobre la filiación de Glauco. Los individuos llamados Copeus, Polybus y Anthedon fueron nombrados como padre de Glauco.
Por otra parte, Glauco podría haber sido el vástago mortal de un dios, ya que ambos Nereus y Poseidón fueron nombrados ocasionalmente padre del pescador Glauco.
La transformación de Glauco
Tras pescar unos peces, Glauco cubrió su captura con unas hierbas que había encontrado cerca, pero Glauco se sorprendió al comprobar que la hierba devolvía la vida al pez. Glauco decidió comerse la hierba, y fue este consumo lo que convirtió a Glauco de mortal en inmortal. Se dice que Glauco encontró esta hierba en la isla de (Sicilia) y que era la hierba que nunca moría plantada por Cronos, y utilizada por Helios como alimento para sus caballos de tiro. Ver también: Alcmena en la mitología griega |
Relatos alternativos sobre la transformación de Glauco
En las fuentes antiguas se dan historias alternativas para la transformación de Glauco, pues también se decía que en una época Glauco era el héroe que dirigía el Argo Durante una batalla naval, Glauco cayó por la borda y se hundió en el fondo del mar, donde, por voluntad de Zeus, Glauco se transformó en un dios marino.
Según otra versión de la historia de la transformación de Glauco, el pescador persiguió a una liebre para alimentarse, y la liebre volvió a la vida cuando Glauco la frotó con un poco de hierba. Posteriormente, Glauco probó la hierba, pero al comerla se apoderó de él una locura, y fue durante esta locura cuando Glauco se arrojó al mar, transformándose así.
La aparición de Glauco
La ingestión de la hierba no sólo hizo inmortal a Glauco, pues también cambió la apariencia del pescador, y en el lugar de sus piernas creció la cola de un pez, su pelo se volvió de color verde cobrizo, mientras que su piel se tornó azul; así Glauco tuvo la apariencia de lo que hoy se llamaría un tritón.
La transformación de Glauco, tanto en términos de inmortalidad como de apariencia, disgustó mucho al pescador, pero Oceanus y Tetis acudió en su ayuda, y pronto Glauco aprendió el camino de las otras deidades del mar, y de los otros dioses del mar, Glauco pronto estuvo bien versado en el arte de la profecía, y se dijo que Glauco superaría a todos sus tutores en habilidad.
Glauco y los argonautasEn las versiones que se conservan de las aventuras de los argonautas, Glauco sí aparece, pero sus apariciones están en relación con su interacción con los Argonautas no su transformación. Algunos cuentan que se hicieron sacrificios a Glauco antes de partir de Yolco, y ciertamente Glauco se apareció a los argonautas durante el viaje del Argo. Se decía que Glauco apareció después de que Orfeo rezara cuando el Argo se vio envuelto en una tormenta. Glauco calmó el viento y las olas, y luego acompañó al Argo durante dos días, prediciendo el futuro de varios argonautas. Tras la desaparición de Hylas, y el abandono de Heracles y Polifemo, fue también Glauco quien apareció para traer la paz entre Jasón y Telamón Glauco dijo a los argonautas que todo lo que había sucedido había sido ordenado por los dioses y no era culpa de Jasón. En algunos relatos también fue Glauco, una generación más tarde, quien informó a Menelao del fallecimiento de su hermano Agamenón, mientras Menelao navegaba de regreso a Esparta. |
Glaucus Amigos de los Pescadores
Las fuentes antiguas hablan de Glauco como heraldo de Nereo y Poseidón, pero Glauco era conocido sobre todo por ser amigo de pescadores y marineros, y a menudo se decía que Glauco rescataba a los que caían por la borda de sus barcos.
Se decía que el hogar de Glauco se encontraba cerca de la isla de Delos, donde residía con unos Nereidas Las profecías de Glauco eran muy apreciadas por los pescadores, pues se sabía que eran dignas de confianza.
También se decía que Glauco se aventuraba una vez al año para llevar personalmente sus profecías a las islas y costas de la antigua Grecia.
Glauco y Escila - Laurent de La Hyre (1606-1656) - PD-art-100Glauco y Escila
Se decía que Escila se bañaba en una pequeña cala, allí fue espiada por Glauco, que quedó prendado de la belleza de Escila. Acercándose para darse a conocer a la ninfa acuática, Glauco sólo consiguió asustar a Escila, que huyó de su vista.
Ver también: Foco en la mitología griegaGlauco acudió a la hechicera Circe, y le pidió una poción con la que Escila se enamoraría de él. Circe, sin embargo, se había enamorado ella misma de Glauco, por lo que más que una poción de amor, Circe le dio a Glauco una poción que transformaba a Scylla en el monstruo.
Alternativamente, Circe envenenó las aguas en las que se bañaba Escila, transformándola en el famoso monstruo marino.
Escila y Glauco - Peter Paul Rubens (1577-1640) - PD-art-100Glauco y Ariadna
Algunos también hablan de los intentos de Glauco de cortejar Ariadna Después de que Teseo abandonara a la hija del rey Minos en la isla de Naxos. Ariadna, sin embargo, también era deseada por Dioniso, y se produjo una breve lucha entre Glauco y Dioniso. Glauco y Dioniso acabarían separándose en buenos términos, y Ariadna, por supuesto, se casaría con Dioniso.
También se decía que Glauco raptó a Syme, la hija de Ialiso, soberano de Rodas, y la llevó a una isla deshabitada, donde Syme se convirtió en la amante del dios del mar. Esta isla deshabitada del Egeo meridional sería bautizada por Glauco con el nombre de Syme, en honor a su amante.
Existe la posibilidad de que Glauco fuera el padre de Deífobo, la longeva sibila cumana encontrada por Eneas.