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LOS PRISIONEROS DEL TÁRTARO EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
En los primeros mitos griegos, el Tártaro se consideraba un dios Protogenoi, un dios que se equiparaba con una región del cosmos, al igual que Éter Gaia y Ouranos lo eran.
Originalmente Tártaro Se encontraba tan por debajo de la tierra como el cielo por encima de ella; una distancia en la que un yunque de bronce podía caer en diez días. Más tarde, el Tártaro se asoció más estrechamente con una región del Inframundo, una región donde se repartía el castigo a quienes habían enfurecido a los dioses y a quienes se juzgaba como "pecadores".
Los primeros prisioneros del Tártaro
Los primeros prisioneros del Tártaro fueron los Cíclopes y Hecatónquiros, los dos grupos de gigantescos hijos de Ouranos y Gaia. Los tres Cíclopes y los tres Hecatonchires fueron encarcelados por su padre, pues Ouranos creía que su fuerza era una amenaza para su posición como deidad suprema.
Ouranos sería finalmente derrocado, no por los Cíclopes y Hecatónquiros, sino por sus otros hijos, los Titanes, y Cronos asumiría el manto de dios supremo, pero él también temía a los Cíclopes y Hecatónquiros, por lo que los gigantes permanecieron prisioneros en el Tártaro. Cronos incluso añadió un guardián de la prisión del Tártaro en la forma del dragón Campe.
Los Titanes en el TártaroLos primeros prisioneros del Tártaro fueron los Cíclopes y los Hecatónquiros, los dos grupos de gigantescos hijos de Ouranos y Gea. Los tres Cíclopes y los tres Hecatónquiros fueron encarcelados por su padre, pues Ouranos creía que su fuerza era una amenaza para su posición como deidad suprema. Ver también: Nycteus en la mitología griega |
Ouranos acabaría siendo derrocado, no por los Cíclopes y Hecatónquiros, sino por sus otros hijos, los Titanes Crono asumió el papel de dios supremo, pero también temía a los cíclopes y a Hecatónquiros, por lo que los gigantes permanecieron prisioneros en el Tártaro. Crono incluso añadió un guardián para el Tártaro en la forma del dragón Campe.
Los Titanes - Ilustraciones de Gustave Doré para el Infierno de Dante - Gustave Doré (1832 - 1883) - PD-life-70Más gigantes en el Tártaro
Los Titanes eran una amenaza para el gobierno de Zeus, y por ello fueron encarcelados, y por la misma razón, los dos gigantescos hijos de Aloeus, Otus y Efialtes, también se convirtieron en prisioneros de Taratrus, para el Aloadae Los gigantes gemelos intentaron asaltar el Olimpo para tomar como esposas a Hera y Artemisa, y también consiguieron hacer prisionero a Ares.
Otus y Efialtes fueron posteriormente atados a columnas en el Tártaro por serpientes, por orden de Zeus, y así fueron quizás los primeros prisioneros del Tártaro que se enfrentaron a algún tipo de tortura.
Tityos - Jusepe de Ribera (1591-1652) - PD-art-100Nuevos prisioneros en el Tártaro
La idea de la tortura, como castigo, como característica del Tártaro llegaría más tarde, cuando el Tártaro fue reimaginado como "infierno", la antipatía del paraíso que era Elysium. Los nuevos prisioneros del Tártaro se enfrentaban a la tortura a manos de las Erinyes, las Furias, y fue entonces cuando se nombró a los prisioneros más famosos del Tártaro. Salmoneus - Salmoneus era el rey de Elis que consideró oportuno elevarse a sí mismo al estatus de dios, y así exigir adoración, Zeus golpearía al rey impío. El castigo de Salmoneus no está del todo claro, pero algunos sugieren que se colocaba bajo una roca que colgaba precariamente, siempre preocupado por ser aplastado. Tantalus - El rey Tántalo sacrificaba a su propio hijo Pélope, y luego servía a Pélope como comida para los dioses que cenaban con él. El asesinato de un pariente era un crimen atroz para los antiguos griegos, y como resultado Tántalo sería tentado en el Tártaro, sin poder alcanzar la comida para saciar su hambre, ni el agua para saciar su sed. Sísifo - Sísifo es uno de los prisioneros del Tártaro más famosos, ya que el rey de Corinto, tras haber contado los secretos de Zeus e intentar evitar la muerte, se pasaba la eternidad empujando una roca colina arriba, sólo para verla rodar de nuevo hasta el fondo antes de que Sísifo pudiera completar su tarea. |
Ixion - Ixión era el rey de los Lapitas que mató a su suegro, el mayor crimen de Ixión fue su intento de acostarse con Hera, la esposa de Zeus, y por tal indiscreción Ixion estaría atado para siempre a una rueda ardiente.
Tityos - Tityos era el gigantesco hijo de Zeus que intentó violar a Leto cuando ésta viajaba a Delfos. Tityos sería asesinado por Apolo y Artemisa antes de ser enviado al Tártaro como castigo, donde el gigante sufriría la ingesta de dos buitres sobre su rejuvenecido hígado.
Las Danaides - Las Danaides eran las 50 hijas de Danaus que mataron a sus 50 maridos en la noche de bodas, por lo que se decía que las Danaides se enfrentaban al castigo eterno de llenar un recipiente de almacenamiento con fugas, una tarea que nunca podría completarse.
Sin embargo, la presencia de las Danaides en el Tártaro nunca se explica del todo, ya que se solía decir que las hijas de Danaus eran absueltas de sus crímenes poco después del asesinato de sus maridos.
Todos ellos, salvo quizá las Danaides, evitaron a los tres Jueces de los Muertos, pero cuando Eneas entró en el Inframundo con la Sibila Cumana, se sugirió que había muchos cientos más de individuos siendo castigados en el Tártaro tras ser enviados allí por los Jueces. Los crímenes de estos prisioneros del Tártaro eran múltiples, pero los crímenes contra la familia, los crímenes del pueblo contra sus gobernantes y laslos crímenes de los gobernantes contra su pueblo eran suficientes para dar lugar a un castigo.
Ver también: Los Potamoi en la mitología griega Eneas y una sibila en los infiernos - Jan Brueghel el Viejo (1568-1625) - PD-art-100